Mujeres que no callan lideran charla sobre amor y venganza
- Germán Gómez Carvajal
Con el conversatorio Amor y Venganza: Mujeres que no callan, la Universidad de Ibagué motivó a la comunidad universitaria a reflexionar sobre el arte como medio de expresión de las mujeres en sus duelos; para ello, utilizó como punto de partida la Sesión 53, en la que colaboran Shakira y el productor argentino Bizarrap.
Esta estrategia llamativa propició el dialogo frente a una situación particular que ha generado múltiples opiniones en el mundo del entretenimiento y en la cotidianidad de los colombianos.
A cargo de este espacio estuvieron las psicólogas Lina María Hernández y María del Pilar Salamanca, profesoras del alma mater expertas en género, mujeres y paz, y Martha Marcela Morado, profesora del programa Diseño, quien ha trabajado los desafíos éticos contemporáneos en sus líneas de investigación.
Los asistentes expusieron sus impresiones tras escuchar la canción por primera vez, dejando ver en sus intervenciones diferentes lecturas e, incluso, interpretación de una misma frase en la letra de la canción, lo que enriqueció el diálogo.
Ante la pregunta “¿qué no le gusta de la canción?”, surgieron intervenciones que no simpatizaban con el fragmento “Las mujeres no lloran; las mujeres facturan”, porque creían que transgredían su posibilidad de llorar. Sin embargo, en el conversatorio también se habló de cómo la oportunidad de ‘facturar’ les otorga libertad, autonomía y la facultad de proveer y ser artífices de su propio destino.
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La conversación giró hacia la valentía de una mujer como Shakira al hacer pública su emotividad ante una situación de divorcio, al igual que su grandeza como artista al hacer uso de la música como un canalizador de su duelo.
“Aun en mujeres convencionales es difícil hacer público el rompimiento amoroso con otras personas, pero ella lo hace de una manera clara y abierta, incluso con nombres propios”, comentó la profesora Salamanca.
Por su parte, la docente Hernández enfatizó en los condicionantes que tienen las mujeres para expresarse de manera pública, puesto que las mujeres cumplen diversos roles en su existencia: existe la Shakira artista, pero también la Shakira madre, la Shakira hija y la Shakira jefe, y explicó como esa carga pesa a la hora de que las mujeres se expresen.
Otro punto del conversatorio giró en torno al rompimiento de lo convencional, pues las letras de despecho son, por lo general, cantadas por hombres y poco cuestionadas, ya que existe un gran repertorio y con periodicidad frecuente se producen otras nuevas.
Asistentes recordaron nombres de artistas femeninas dedicadas a la música popular que también han cantado al desamor. Por último, se reflexionó sobre los privilegios que tiene la cantante colombiana para expresarse sin recibir muchas retaliaciones en contraste con las mujeres en condición de vulnerabilidad en Colombia, que son víctimas de una cultura machista, que las silencia sin amordazarlas con violencias soterradas, naturalizadas en varias zonas del país.
“Seguiremos conversando, seguiremos reflexionando, pensando en cómo transformar las realidades de las mujeres de las zonas rurales y las nuestras. Debemos plantear este desafío desde los semilleros de investigación”, concluyó la profesora Morado.
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